¿Existe una ciudad llamada Berisia en la que un detective sin principios desafía al poder en la sombra, se enfrenta a hombres y monstruos y a la vez escapa de cualquier mujer que le quiera echar el lazo?
¿Puede
un contable en paro hacerse pasar por detective, escribir una
novela negra, luchar con sus propios terrores y a la vez
hallar el amor por internet?
Esto es VIENA BLUES, la novela de
metaficción que sigue dos vidas paralelas: el anodino
contable en paro, intentando escapar de una vida de mierda, y su
creación, el detective privado Arturo
Sáñez, un hombre sin escrúpulos
sobreviviendo en una ciudad sucia y corrupta.
Con un ritmo trepidante y
divertido seguimos los pensamientos y avatares del escritor aficionado
en unos días de invierno decisivos para su vida.
> Javier Miralles, el contable:
"Me puedo imaginar que en el interior de cada persona hay dos seres queluchan por salir. No son el demonio y el ángel, no. Son el bordey el panoli, el chulillo y el pasmao, el pichabrava y el poyardas. Enmi caso ha ganado siempre el panoli de largo."
> Arturo Sañez, el detective:
"Arturo pensó que la mujer no estaba tan mal, que un hombre podíallegar a acostumbrarse a esa nariz, que incluso tenía un ciertoencanto; y que tal vez lo peor era el culo. Pero ya se sabe, el culo eslo primero que se marchita en la mujer, y aquel culo ya rondaba loscincuenta años."
> Raquel, la chica:
“Sabes, a veces me levanto por la mañana y me siento como si no tuvieraun solo grado de libertad, como si todo ese día que tengo por delanteya estuviera meticulosamente definido. Esos días son los peores.”